Viaje Agosto 2012
Después de 15 días de movernos por tierras Gambianas, empezamos a sentirnos parte de esta cultura. Hemos podido experimentar el placer de convivir cerca de la gente y de disfrutar de la experiencia de sentir que el trabajo bien hecho da siempre buenos resultados.
El huerto de Touba Kolom que visitamos el pasado mes de marzo, árido y seco, y con un pequeño plantel apenas calentando motores, ha tomado forma y ha dado lugar a un espacio de 8 hectáreas. Frondoso, verde, y fértil, abrazado por los vivos colores de los vestidos de las mujeres, el olor a tierra mojada y el contacto de la brisa con nuestra piel quemada por el sol. Cantos de bienvenida y clamores de agradecimiento que nos llenan de satisfacción.
La escuela de Djaba Kunda que lucha por encontrar su sitio y arrancar definitivamente y poder acoger en breve a los niños más pequeños del poblado. Tarea nada fácil sobre todo cuando los impedimentos son constantes y permanentes.
Y la maravillosa granja de abejas que ha empezado a tomar forma gracias a la aportación de Mirada Oberta y todas las familias de la escuela Ramon Llull. Nos hemos sentido parte importante del proceso al poder pintar con nuestras manos las colmenas de abejas, al poder vivir en primera persona nuestro carpintero Dembo quien con rigurosidad y fuerza, ha construido las colmenas. Y a poder experimentar la fascinante atrevimiento de colonizar una colmena en plena noche gambiana, bajo la humedad del país.